El impacto del e-commerce en diferentes industrias es innegable. Dentro de la HotSale realizada en México en el 2016, la cual tuvo la participación de 170 marcas, lo que significó un crecimiento del 78 por ciento en relación al año anterior.

Boston Consulting Group señala en su estudio anual que las compañías de venta minorista tuvieron un mejor resultado que aquellas que poseen barreras inherentes al comercio electrónico o “barreras de defensa”, como la venta de productos con un precio bajo, pero que su envío es mucho mayor a la compra.

Dentro de este estudio, llama la atención que el comercio electrónico sigue subsistiendo a pesar que existen barreras regionales, como por ejemplo la baja bancarización en México, la cual de acuerdo al Banco Mundial, solo un 39 por ciento de las personas adultas están bancarizadas.

Por esta razón, instituciones como MasterCard y Visa han desarrollado opciones de prepago recargables que se pueden utilizar para distintas actividades sin tener que estar afiliado a un banco en específico.

Otra de las principales ventajas del e-commerce es la capacidad de dar una respuesta rápida, sobre todo con el auge de los smartphones como principal medio de contacto. El éxito de los teléfonos inteligentes ha traído un sinfín de aplicaciones de pago que utilizan los sistemas NFC o códigos QR con los que el usuario puede almacenar de manera segura su información bancaria y realizar las transacciones fácilmente.

De esta manera, lograr un crecimiento sólido en internet viene de la mano de una amplia oferta en red que entienda a los usuarios de opciones móviles, desde un tienda en línea amigable e intuitiva, así como aplicaciones que permitan a los usuarios realizar compras fácilmente, protegiendo las transacciones realizadas desde su teléfono.

Fuente: Forbes